Este libro cuenta las vivencias de tres hermanos paracaidistas, inventores e ingenieros de mucho talento, llamados Nikolay, Vladimir y Anatoly Doronin.

Su carácter creativo prestó una gran contribución al desarrollo del paracaidismo en la URSS y aumentó la seguridad en los lanzamientos con paracaídas desde avión, ganándose el agradecimiento y respeto de los pilotos y paracaidistas gracias a la fiabilidad de sus inventos.

Pese a su juventud, en 1938 inventaron el PPD-1, primer dispositivo del mundo diseñado para abrir un paracaídas, alojado dentro de una pequeña caja gris, causando una revolución en el mundo del paracaidismo.

Durante los años de guerra, los Doronin desarrollaron siete nuevos tipos de dispositivos, entre ellos una suspensión universal para lanzar cargas voluminosas mediante paracaídas y una treintena de inventos que salvaron la vida de miles de paracaidistas, pilotos y deportistas de aviación.

Sus creaciones se siguen empleando actualmente en Cosmonáutica, aeronáutica, paracaidismo militar y deportivo.